jacksonville, Florida – Estados Unidos

La vivienda se sitúa en un terreno en esquina de un acre en una comunidad residencial privada con un código de construcción muy restrictivo, tanto desde el punto de vista volumétrico y de emplazamiento de la casa dentro del solar como desde el estilo que tendrá la nueva construcción. En nuestro caso se elige uno de los estilos históricos permitidos que responde al nombre de french chateau, de marcadas característiques afrancesadas (simetría, cubierta inclinada tipo mansarda, acabado exterior rebocado...).

Con estas premisas y un programa residencial extenso que llega a sobrepasar los ochocientos metros cuadrados se plantea un solo volumen alargado con un cuerpo central de dos plantas y dos cuerpos laterales de una altura en los extremos.

En planta baja se desarrolla el programa público, en el cuerpo central: el acceso, el salón principal a doble altura, el comedor, la biblioteca y una habitación de invitados. Los cuerpos más bajos albergan la cocina, la zona de servicio y el garaje, en un lado, y el dormitorio principal y el gimnasio, en el otro. En la segunda planta encontramos el programa de noche y más familiar: tres dormitorios, un cuarto de juegos y una sala de cine. La disposición de las estancias en planta baja intenta reproducir la secuencia de espacios típica en los edificios históricos franceses que se abren los unos sobre los otros, sin necesidad de pasillos o corredores; de esta forma todas las habitaciones que dan al jardín trasero se comunican entre sí, respondiendo a este organización espacial del chateau francés y a cierta funcionalidad programática.

Siguiendo la tipología de la urbanización el patio delantero es abierto, destinado al acceso rodado y al aparcamiento de coches de invitados en superfície. Detrás, una estructura de madera a modo de pérgola recorre toda la fachada trasera, que se abre al jardín más privado donde encontramos la piscina y una cabana con un bar y zona de estar.

Las fachadas en este esfuerzo de reproducción de un estilo arquitéctonico pasado se componen siguiendo los preceptos clásicos: un solo tipo de agujero repetido n veces, simetría y uso de elementos propios de los órdenes clásicos como cornisas y molduras. Del lado del jardín se flexibiliza el esquema permitiendo aberturas más grandes con la intención de favorecer la relación interior/exterior.